El aspecto que presenta el parking en batería a lo largo de la fachada del Frontón Ribotas es de pena.
De pena, porque a los cuatro días de hecho, los coches ya habían despegado o arrancado varios de los topes de hormigón, que servían para que los morros de los coches no "invadieran" al carril bici.
Estos topes debían servir para frenar ambas ruedas delanteras y así quedar bien aparcado sin peligro para el carril bici. Pero por lo visto, tenemos nueva chapuza a la vista y ya no sabemos que lugar ocupa en la larga lista de chapuzas de nuestro querido y maltratado Ayuntamiento.
En las fotos se pueden apreciar cual es el estado actual.
De paso criticar, con toda razón, que hay algunos alcorques para plantar árboles, que no solo no pusieron nunca árboles, sino que a algún listillo de esos que piensan con el dinero de nuestros impuestos, se le ocurrió rellenarlos de una grava gruesa, que no me veas que marcha lleva la grava cada vez que pasa un coche por encima de los alcorques. La grava sale fuera de su sitio con las consiguientes molestias, ya que van a parar a la carretera de Pamplona.
¡Que pena que no pasara por aquí la Reina! Seguro que lo hubieran arreglado pronto.
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