martes, 14 de septiembre de 2010
RECORDAR AL SEÑOR TOMAS
El Señor Tomás, una de las personas que, sin quererlo pero con merecerlo, más ha dado a conocer Tudela, es a menudo un desconocido para los visitantes y, (esto duele más) para las nuevas generaciones de tudelan@s. Tan sólo en fiestas la peña Andatu hace algo por paliar esta injusticia. Mi aplauso a su concurso. Creo que el área de turismo debería promover el humor de este tudelano y darlo a conocer. Se me ocurre que se podría disponer un panel informativo en algún lugar emblemático (podría ser junto a la placa en su recuerdo o en cualquier otro lugar que se considere), pero añadir un pulsador para escuchar uno de sus chistes de forma aleatoria. Se podría incluir toda la colección de sus chistes, para que no se repitieran, y programarlo para que no funcione en horas de descanso para los vecinos. Hoy en día eso supone una inversión mínima, pero dejaría un grato recuerdo a los turistas, y los tudelanos podríamos pasar de vez en cuando y echarnos unas risicas al oír los chistes de siempre contados como nunca. Y nuestros hijos nos lo agradecerían.
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1 comentario:
Es evidente que la propuesta del "vending del Sr. Tomás" para la promoción tudelana está hecha de buena fe y con cariño, pero no creo yo que sea una buena idea, ya que si se hiciera lo que propone nuestro paisano, cabe la terrible posibilidad que una día se instalaran también cabinas de reproduccion parcial de los cafes tertulia del Jabonero, o "aportaciones culturales" similares. Y quien sabe si algún día, los artilugios cualturales se nutrirían de las poesías de cualquier tia abuela del concejal de turno. O quizá con el tiempo también reproducciones de chistes en árabe, o muestras de la cultura sudamericana. Con todos los respetos para todos, pero no creo que Tudela necesite los chistes del Sr. Tomás, o muestras similares, sino sentido común de nuestros gobernantes en el gasto público. Y para que nadie se moleste por mi comentario, decir que Don Gerardo Martínez (Sr. Tomás) era un gran humorista, pero también habría otros muchos, como por ejemplo Don José Mª Remacha (Maiximo).
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